La Clásica cicloturista de Los Puertos Esmeralda celebró ayer su decimocuarta edición con una participación mucho mayor de la que se esperaba. Sus organizadores, el Club Nava 2000, esperaban que la crisis mermara la asistencia de ciclistas en cerca de doscientas personas, y sin embargo apenas hubo cuarenta corredores menos que el año pasado. En la edición de 2008 fueron en torno a 600 personas, y en la de este año se superaron los 560, informó hoy La Nueva España.
Beltrán corta la cinta en presencia de los organizadores. Imagen de La Nueva España (Manuel Noval)
La jornada salió a pedir de boca. Las previsiones de posibles lluvias y alguna nube que asomaba por el cielo hicieron temer que el tiempo dificultara la marcha, pero al final hubo más sol que lluvia, y una temperatura buena, no muy alta. En esta edición, la marcha se dedicó al ciclista profesional Manuel 'Triki' Beltrán, compañero de equipo de Lance Armstrong en tres de sus victorias en el Tour de Francia y actualmente corredor de bicicleta de montaña, que cortó la cinta inaugural en la salida situada junto al ayuntamiento Naveto, en un acto en el que participó el alcalde de Nava, Claudio Escobio.
Pasaban unos minutos de las nueve de la mañana cuando los ciclistas se lanzaron a la carretera, jaleados por amigos y familiares, muchos de ellos cámara en ristre, dispuestos a afrontar un recorrido de 108 kilómetros. Los corredores rodaron hasta Villaviciosa por el alto de La Campa, cruzaron Lastres y Colunga tras pasar el alto de Buenos Aires, emprendieron la subida al alto de Carrandi y llegaron a Libardón. Más allá les esperaba otro alto, el de La Llama, desde donde volvieron a Villaviciosa por Anayo.
El último esfuerzo fue afrontar la subida a la Collá de Pandenes desde Valdebárcena, para regresar de nuevo a Nava a concluir la prueba. Los primeros ciclistas llegaron a la villa sidrera en torno a la una y veinte de la tarde. Desde ese momento, hubo un continuo goteo de corredores que se prolongó hasta cerca de las tres menos veinte de la tarde, cuando llegaron los últimos participantes. Todos llegaban con el esfuerzo en el gesto, y también con la satisfacción de haber concluido con éxito la marcha. Uno de los organizadores, Mario Iglesias, se mostraba al finalizar la carrera muy satisfecho por cómo había salido todo. Sin incidentes y con una participación muy buena.
Los ciclistas recorren las calles de Nava al principio del recorrido. Imagen de La Nueva España (Manuel Noval)
En esta edición, según añade el mismo periódico, se volvió a repetir la participación de corredores de todos los puntos de España, y también hubo ciclistas provenientes de otros países como Holanda, Inglaterra y Argentina. Una fiesta del ciclismo que año tras año se gana adeptos y que se ha convertido en un acontecimiento que trasciende las fronteras asturianas.