martes, 1 de enero de 2013

Participación en la San Silvestre vallecana popular para despedir 2012

El madrileño Juan Antonio Cuadrillero, del club Clínicas Menorca, ha conseguido, al fin, la victoria en la San Silvestre vallecana popular después de clasificarse segundo en las dos ediciones anteriores. La populosa carrera, con 39.000 corredores en la salida, partió en cuatro tandas, la primera a las 17:35, la segunda a las 17:45, la tercera (reservada a las 11.000 mujeres) a las 18:00 y la última a las 18:15, cuando el vencedor ya llevaba varios minutos descansando en la meta.
Salida de la primera tanda de la carrera popular (Captura de pantalla de Marca TV).

Cuadrillero, de 41 años, aprovechó ayer la ausencia del marroquí Anouar Dabab, vencedor los tres años anteriores, para atacar desde la salida. Formó trío en cabeza con el marroquí Abdelilah Foursi, del club madrileño Sprint, y Javier Ramírez de Arellano, del Clínicas Menorca. En el último tramo, Cuadrillero dejó atrás a sus dos compañeros de fuga para vencer con un tiempo de 31:00 al cabo de 10 kilómetros entre el estadio Santiago Bernabeu y el del Rayo Vallecano. "Llevaba tres años detrás de ella, es un sueño que se ha cumplido", dijo. Javier Ramírez cruzó la meta en segundo lugar, a ocho segundos del vencedor, y Foursi llegó tercero con un tiempo de 31:29.

El jienense Manuel Beltrán completó la prueba en un tiempo neto de 1:04:38, con una media por kilómetro de 06:27, lo que le sirvió para finalizar la carrera en el puesto 24.683 y en el 7.497 de su categoría (Veterano Mayor de 35). Según la clasificación, los tiempos de paso por los puntos intermedios fueron de 17:27 en el kilómetro 2,5, de 33:12 en el  kilómetro 5 y de 47:36 en el 7,5. 

En la popular femenina se impuso la triatleta Ana Burgos con 35:05, seguida de Recuerdo Arroyo (35:30) y de la china Dong Liu (36:31).

39.000 corredores, 11.000 de ellas mujeres, participaron en la prueba (Captura de pantalla de Marca TV).

Respecto a la prueba internacional, Tariku Bekele y Gelete Burka repitieron doblete etíope en la 48 edición de la San Silvestre Vallecana, para cubrir 10 kilómetros entre los estadios del Real Madrid y del Rayo Vallecano. Un año después de ganar la San Silvestre de Sao Paulo (Brasil), el hermano pequeño de Kenenisa Bekele dominó la carrera vallecana y se ha convertido en el tercer hombre que gana las dos grandes San Silvestres mundiales, siguiendo los pasos del portugués Carlos Lopes (ganador aquí en 1979 y 1980) y el mexicano Arturo Barrios (1989).

No hubo fase de tanteo. Bekele salió tirando y en el segundo kilómetro sólo le seguían Ayad Lamdassem, Alberto Lozano, Roberto Alaiz y Manuel Penas. Mediada la prueba, el etíope se quedaba asolas con Lamdassem, un hombre que, según confesaba la víspera,suele pasarlo mal en la última fase. Sucedió lo que Ayad temía. A dos kilómetros de la llegada Bekele cambió bruscamente y dejó atrás al español, que hubo de resignarse a ser, por tercera vez, tercero. Venció Tariku con un tiempo de 28:29,16 segundos por delante de Lamdassem. Roberto Alaiz (29:08) completó el podio. Chema Martínez, el último ganador español de la San Silvestre Vallecana, regresó a la cita con 41 años. El madrileño, cuarto el año pasado, dijo que ahora estaba en mejor forma que entonces, pero terminó octavo.

En la rama femenina Linet Masai tiró al principio pero en el quinto kilómetro no pudo seguir el ritmo de Gelete Burka, que deseaba sacarse la espina del 2011, cuando perdió el esprint con su compatriota Tirunesh Dibaba. Masai, medallista de bronce en 10.000 metros en los últimos Mundiales, cedía diez segundos en el kilómetro 5 con respecto a Burka, mientras Diana Martín era la primera española, 50 segundos por detrás. Más retrasadas marchaban Marta Domínguez y la portuguesa Jessica Augusto, vencedora en 2010.

Burka venció con un tiempo de 30:53, seguida de Masai (32:13) y de la primera española, Diana Martín (32:32). Marta Domínguez, tres veces ganadora de la carrera (la última, en 2008), había advertido, la víspera, que solo si las africanas selesionaban tendría alguna opción de obtener un cuarto triunfo. La hipótesis no cuajó, y por lo tanto la palentina hubo de conformarse con el quinto puesto, uno por detrás del año pasado.